La mayoría de planetas que conocemos son tan infernales que parece imposible que nada pueda vivir allí. Pero aún así, es sorprendente donde puede resistir la vida en la Tierra. Los astrobiólogos busca microbios llamados extremófilos en lugares como al depresión de Danakil, conocida en Etiopía como 'Las puertas del infierno'. En el segundo capítulo, el mundo imaginario es Janus, un planeta con una órbita tan cercana a su estrella que su rotación está frenada por su atracción gravitatoria y siempre muestra la misma cara a su sol. En un lado del planeta, es siempre de día, un tórrido desierto. En su polo opuesto, hay siempre una noche congelada. Entre ellos, una franja de perpetuo crepúsculo. El agua derretida fluye desde su cara fría, excavando cañones en el paisaje. En lo profundo de estos cañones viven unas extraordinarias criaturas de cinco patas.
¿Qué clase de civilizaciones alienígenas podrían existir en la vastedad del espacio? Terra es el mundo imaginado en el cuarto episodio, un planeta de 9.000 millones de años de antigüedad, el doble que la Tierra. Suficientemente antiguo para que una inteligencia verdaderamente avanzada haya evolucionado. Una vez fue un mundo fértil, pero ahora esta desierto. Pero la vida puede aún prosperar en recintos cerrados artificiales. Con el tiempo, los seres que lo habitan han evolucionado para no necesitar sus cuerpos y existen solo como tejido neuronal. Ni envejecen ni mueren y son servidos por robots. Si las civilizaciones alienígenas son tan probables estadísticamente, ¿por qué los astrónomos no han encontrado signo alguno de ellas? ¿Dónde están todos? Cada vez que los buscamos en una estrella individual es como recoger un cubo de agua en el océano. Vamos a tener que mirar un buen número de estrella y buscar en un montón de datos hasta que encontremos la pista que nos lleve a otra civilización.
Un día voy a morir. Pero ¿debería? Si me ofrecieran vivir más, aceptaría sin dudarlo. Pero ¿cuánto tiempo es demasiado? ¿Debería negar la muerte para siempre o me conviene aceptarla y aceptar su papel en el universo?
¿Dónde están todos? Hemos estado intentando oír mensajes del espacio exterior durante más de medio siglo, pero hasta ahora... silencio, ¿por qué? ¿Estamos solos en el universo? ¿O todos hacen lo mismo que nosotros y solo intentan escuchar? Tal vez necesitemos gritar. Tal vez habría que enviar más mensajes. Pero ¿cómo escribimos una carta a un extraterrestre cuyo lenguaje, cultura, biología y mente no conocemos? ¿Y qué les diríamos? Dadas todas las dudas sobre cómo podrían comportarse los extraterrestres, ¿realmente sería bueno comunicarnos con ellos?
El documental es un viaje descriptivo sobre el mundo mágico, misterioso y medicinal de los hongos y su poder de curar, sostener y contribuir a la regeneración de la vida en la Tierra, un mundo que empezó hace 3.500 millones de años. Imagina unos organismos que te alimentan, te curan, revelan los secretos del universo y que podrían salvar el planeta. Veremos a través de los ojos de los micólogos, como el reconocido Paul Stamets, el potencial ilimitado de los hongos en los campos de la alimentación, la medicina, la expansión de la conciencia, la neurogénesis y el tratamiento de la ansiedad de los pacientes terminales.
En el segundo capítulo, el mundo imaginario es Janus, un planeta con una órbita tan cercana a su estrella que su rotación está frenada por su atracción gravitatoria y siempre muestra la misma cara a su sol. En un lado del planeta, es siempre de día, un tórrido desierto. En su polo opuesto, hay siempre una noche congelada. Entre ellos, una franja de perpetuo crepúsculo. El agua derretida fluye desde su cara fría, excavando cañones en el paisaje. En lo profundo de estos cañones viven unas extraordinarias criaturas de cinco patas.