En esta curiosa serie, las mentes detrás de las franquicias de juguetes más icónicas de la historia nos hablarán sobre el ascenso (y en ocasiones caída) de sus multimillonarias creaciones.
En 1977, después de ser rechazado por Mattel y Hasbro, Lucasfilm firmó con Kenner la producción de los juguetes de su película de ciencia ficción Star Wars. Fue una apuesta alta ya que Kenner era una compañía de juguetes pequeña y porque el momento de la negociación empezó tarde debido a la gran reserva para revelar sus diseños de George Lucas. Desde entonces, las ventas de los juguetes de la franquicia Star Wars han totalizado más de 14.000 millones de dólares en todo el mundo.

Desde su nacimiento como marca comercial de juguetes en 1958, el grupo Lego ha producido 400 mil millones de ladrillos. Pero Lego no es solo para niños. Los aficionados mayores de Lego declaran su amor por los ladrillos, los artistas elaboran deslumbrantes y sorprendentes creaciones, y los maestros constructores hacen estructuras cada vez más grandes. "Un Doculadrillo LEGO" responde todas las preguntas que tanto los fanáticos como los novatos de Lego querrían saber. Los ladrillos Lego se usan educacionalmente, terapéuticamente y han servido como un sistema universal para la creatividad humana y para nuestro deseo innato de "construir". Conoce el número masivos de seguidores y los usos innovadores que hacen sus incondicionales por todo el mundo.

Se repasa la historia de la editorial Marvel, que ha llegado a tener un universo cinemático multi-millonario que se expande a la televisión, videojuegos, juguetes y toda clase de franquicias

Desde que el primer episodio de la serie salió a las ondas en 1966, la franquicia de Star Trek ha tenido una historia de éxitos y fracasos con la industria de los juguetes. Desde el modelo a escala del USS Enterprise al oscuro mercadeo con Remco y a la bancarrota de Mego en 1983. Playmates Toys recogieron la licencia a finales de los 80 y consiguieron un resurgimiento de las ventas de juguetes de la franquicia.
Desde comienzo de este siglo hacia adelante, compañías como Art Asylum and McFarlane Toys continúan manteniendo viva la llama de sus juguetes.

En 1983 Hasbro compró una licencia de juguetes de Diaclone y Micro Change y comisionó a Marvel para que creara un línea de personajes para los nuevos juguetes. El resultado fue los Transformers. Los Transformes arrasaron el mercado de juguetes en 1984, llegando a 150 millones de dólares en ventas. En la cúspide de su popularidad, la película Transformers: The Movie capitalizó su éxito, a pesar de la polémica entre los seguidores por la muerte de Optimus Prime. A finales de los 80, las ventas empezaron a decrecer, hasta que la línea completa de juguetes fue discontinuada en 1991. La Generation2 reboot fracasó, pero Beast War rejuveneció la franquicia.
A partir de 2007, la serie de películas de acción del universo Transformers consolidó la línea de juguetes más insigne de Hasbro.