En el segundo episodio, Andrew Carnegie constuye su imperio del acero pero tiene que luchar duramente contra las tácticas despiadadas de su socio en el negocio, Henry Frick. Estas tensiones se reflejarán en una sangrieta huelga en 1892.
Rockefeller, Carnegie y Morgan se unen para ayudar a elegir a William McKinley como presidente de los Estados Unidos, intentando evitar ataques a los monopolios. Pero McKinley es asesinado y el vicepresidente
Theodore Roosevelt asume la presidencia, y empieza disolviendo los monopolios en Norteamérica. Mientras tanto, Morgan compra la industria del acero Carnegie Steel, haciendo a Carnegie el hombre más rico del mundo. Henry Ford diseña un automóvil asequible con su Modelo T y empieza su negocio, Ford Motor Company, que establece un nuevo modelo de empresa para las compañías que le seguirán.