Cubierto la mayor parte del año por hielo y sin luz diurna desde octubre a marzo, El Océano Ártico es uno de océanos más destacables del munod. Es el hogar de multitud de formas únicas de vida, todas altamente adaptadas para lidiar con las condiciones extremas. El impacto del cambio climático se siente aquí más fuertemente que en ningún otro sitio del mundo.
Un tiburón ballena de 30 toneladas acecha a una guardería de peces, los delfines saltan sobre el agua a 30 kmh. Descendiendo en el abismo, un pulpo vuela con alas y un calamar vampiro usa la bioluminiscencia para crear un despliegue extraordinario de colores. El primer reportaje de larga duración tomado a 2000m bajo el agua captura anguilas, cangrejos y isopodos gigantes consumiendo completamente un cuerpo en 3 horas.
Se retrata la llegada del Islam al subcontinente indio y uno de los más grandes eras de la historia: Los Mongoles. Michael Wood visita los sufíes de Nueva Delhi, las fortalezas del desierto de Rajastán y las ciudades de Lahore y Agra, donde el presenta una nueva teoría sobre el diseño del Taj Mahal. También nos relata la vida de Akbar, un emperador musulmán que decretó que ninguna religión podía poseer la verdad suprema, pero cuyos sueños de unidad terminaron en una guerra civil.
Los océanos de la Tierra ayudan a convertir nuestro planeta en algo único en el sistema solar. Con los datos actuales, ningún otro lugar tiene la temperatura adecuada para el agua líquida, el ingrediente más esencial para la vida. Los océanos son la fuerza primaria estabilizante de la Tierra, y su inmenso poder ayuda a configurar la apariencia y el comportamiento del planeta y todo lo que vive sobre él. También son los grandes desconocidos, sus puntos más profundos han sido visitados menos que la superficie de la Luna.
Podría haber una especie por descubrir en la Tierra diferente a todo lo que conocemos. ¡El Océano mismo! Su cuerpo se alarga miles de kilómetros. Su corazón late con un pulso cada mil años. Podría tener incluso un sistema inmune. Los residentes del océano podrían colectivamente formar un super-organismo. Un reciente hallazgo sugiere que el océano es un ser viviente capaz de pensar. Si esto es así, ¿qué pensará de nosotros?