La segunda parte de esta serie empieza con su vuelta a casa tras prestar servicios en el ejército y cómo trató de lidiar con una escena pop en rápido cambio.
El panorama es más complicado de lo que incluso un buen conocedor de la vida de Elvis podría comprender. Priscilla Presley, que hizo algunas apariciones en la primera parte, ofrece mucho más en esta. Nos ayuda a entender como su marido fue forzado a participar en películas pésimas como parte de una especie de prisión artística, siendo otra parte de esta prisión la de estar instalado en los hoteles de Las Vegas. El hombre que había creado tan cuidadosamente su personaje estaba ahora atrapado en actuar en papeles que le forzaban otros.

Mark nunca ha tenido novia, pero desea el amor más que nada en el munco. Maddi y Mark tendrán una segunda cita en el Museo Australiano. Olivia ha tenido muchos amores no correspondidos, pero no está dispuesta a rendirse. Maddi se cita con un nuevo hombre que la impresiona con su talento musical.

Ed actúa con su héroe de la infancia, Eminem, y comparte su nueva música públicamente por primera vez. El tercer episodio cambia de tema y se centra más en los momentos álgidos de la carrera de Ed.

El episodio 4 va resumiendo todo al tiempo que se centra en su carrera y en los próximos pasos. Tras una actuación en homenaje a Jamal, Ed y Cherry reciben buenas noticias y reflexionan sobre un año turbulento.

Los Beatles continúan grabando mientras se acerca la fecha límite marcada por un compromiso de filmación de Ringo Starr. McCartney continúa con la esperanza de que el grupo actuará en vivo y Lennon se encuentra con el empresario norteamericano Allen Klein por primera vez. En el penúltimo día, los Beatles actúan en un concierto sin aviso previo en la azotea del edificio de Apple Corps, atrayendo una multitud de paseantes así como la atención de la policía metropolitana.