Un equipo de periodistas ucranianos de The Associated Press atrapados en la ciudad sitiada de Mariupol lucha por continuar su trabajo documentando las atrocidades de la invasión rusa. Como los únicos reporteros internacionales que permanecen en la ciudad, captan lo que más tarde se convertirá en imágenes definitorias de la guerra: niños moribundos, fosas comunes, el bombardeo de un hospital de maternidad y mucho más. Basándose en los despachos de noticias diarios del director Mstyslav Chernov y en imágenes personales de su propio país en guerra, la película es un relato vívido y desgarrador de los civiles atrapados en el asedio, así como una demostración de lo que supone informar desde una zona de conflicto, y el impacto de este tipo de periodismo en todo el mundo.
El Chicago Tribune, a finales de junio del 42, informa del asesinato masivo de judíos. Como muchos otros periódicos, el Tribune lo pone en la página 6 o 7 en un pequeño y diminuto artículo. O te lo pierdes, o si lo viste, dirías que los editores no creían que esto era verdad. Si pensaran que es verdad, estaría en las primeras páginas. Sólo algunos periódicos pusieron la historia en primera plana, incluido el Pittsburgh Courier. La idea dominante en el gobierno estadounidense es que cualquier acto de rescate será una desviación del esfuerzo bélico. Ambas cosas podrían haberse hecho al mismo tiempo. A pesar de eso, un grupo de funcionarios del gobierno apoya y financia las operaciones de rescate. Los soldados aliados comienzan a liberar campos de concentración y a encontrar fosas comunes. La opinión pública se da cuenta de la magnitud del Holocausto.
‘Afganistán: operación retirada’ ofrece un relato profundamente íntimo del final de la guerra estadounidense más larga y humaniza a las personas desde las perspectivas estadounidense y afgana. Con un enfoque centrado en los personajes y una aproximación al estilo cinéma-vérité, la película funciona como un registro cercano de un punto de inflexión en la historia estadounidense y afgana, al tiempo que proporciona un recordatorio emocional de los costes humanos de la guerra. El documental se centra en la relación entre los boinas verdes estadounidenses y los oficiales afganos a los que entrenaron, durante la última etapa del conflicto.
Después de unificar gran parte de Japón, el temible samurái Oda Nobunaga ha muerto. Ante el vacío de poder, su leal partidario Toyotomi Hideyoshi organizó un golpe y se hizo con el dominio. Enfurecido, el poderoso general Katsuie inició su propio intento para controlar la nación. Tras derrotar a Katsuie, finalmente Hideyoshi asume el poder como el gobernante de facto de Japón. Sin embargo, Date Masamune, un joven daimio del norte, ignora sus misivas para someterse.
Después de más de un siglo de guerra civil, Toyotomi Hideyoshi ha unido a Japón. Sus rivales debieron jurarle lealtad o fueron destruidos. A pesar de esta paz recién nacida, Hideyoshi ahora sueña con un plan audaz y descabellado para convertirse en la persona más poderosa de Asia. Se propone expandir su dominio hasta China. Los retos logísticos y la feroz oposición en Corea acaban saliendo caros.
Basándose en los despachos de noticias diarios del director Mstyslav Chernov y en imágenes personales de su propio país en guerra, la película es un relato vívido y desgarrador de los civiles atrapados en el asedio, así como una demostración de lo que supone informar desde una zona de conflicto, y el impacto de este tipo de periodismo en todo el mundo.