Jeremy Clarkson decide convertirse en naturalista. 'El número de insectos ha disminuido en un 25% en treinta años, y sigue bajando. Sin insectos, terminaría toda la vida en la Tierra. Los lugares donde les gusta vivir a los insectos desaparecen y he decidido hacer algo al respecto. Mi plan es hacer que mis setos, mis valles, mis bosques y mis arroyos sean más atractivos para los animalejos. Básicamente, voy a dejar partes de la granja intactas. Dejaré que la Madre Naturaleza esté al volante. Vamos a repoblar.'

Mientras que la Covid-19 pone a Gran Bretaña en cuarentena, Jeremy Clarkson se da cuenta de que su mayor preocupación no es la inminente temporada de partos de corderos. 'Si trabajas en la producción de alimentos, eres un trabajador esencial. ¡Vamos a salvar a la nación!... He fumado un millón de cigarrillos y he tenido neumonía. Si lo pillo, hay pocas esperanzas... ¿Estoy acaparando suministros? El otro día compré cinco latas de sardinas.'

Jeremy Clarkson descubre por qué los granjeros británicos siempre se quejan del clima. Más que nada porque nunca hace lo que ellos quieren que haga.

A medida que la sequía se prolonga con el sol cayendo a plomo desde un cielo sin nubes y la época de la cosecha se acerca, Jeremy Clarkson y su variado equipo tienen una larga lista de trabajos que completar.

Luego de un año de duro trabajo, la granja de Clarkson llega a un momento decisivo: el tiempo de la cosecha. 'La granja tiene siempre algo maravilloso. Cualquiera que sea el día, hay siempre algo que es absolutamente hermoso. La cosa es que el espectáculo se ha terminado, lo que es triste. Pero muchas gracias por ser tan comprensivos conmigo'.