Un Viaje a través de la américa prehistórica, empezando cuando el hombre llegó al continente hace 14.000 años. Sea testigo de antiguas bestias, mamuts, mastodontes, osos gigantes y tigres de dientes de sable. La amimación por ordenador y los efectos digitales devuelven a la vida a perezosos gigantes, osos de cara corta, gliptodontes, en un mosaico de la Edad del Hielo. Yacimientos de fósiles de toda América han servido de base para las reconstrucciones.

Esta extraordinaria serie explora el mundo prehistórico en busca de sus monstruos marinos. Se centra sobre la vida en los océanos antiguos durante diversas eras de la tierra. Nada, ni los dinosaurios carnívoros, ni los animales mitológicos de los océanos, como el Kraken o la serpiente marina, pueden compararse a los horripilante cazadores de los océanos prehistóricos, que veremos con un realismo que asombra.

Es una suerte que estas bestias estén extintas hoy. El Dunkleosteus era un pez acorazado del tamaño de un autobús, con mandíbulas afiladas como navajas para cortar cualquier cosa que se cruzara en su camino. El poderoso Liopleurodon era el más poderoso y potente de todos lo plesiosaurios. El mortal Mosasauro era la verdadera serpiente marina de su tiempo, capaz de despachar un tiranosaurio adulto con facilidad.

El Basilosaurio, la primera de las grandes ballenas, no era un comedor de plancton, sino un cazador veloz y audaz. Y el más atemorizante de todos era el Megalodon, un ancestro del gran tiburón blanco que convierte a su pariente de hoy en día en un enano.

Hace mucho tiempo, dos especies de humanos coexistieron en la Tierra hasta que la competición barrió a uno de ellos hasta la extinción. En este programa, situado en el suroeste de Francia hace 35.000 años, se reconstruye la vida del mundo Neandertal en el momento en que los Cromañones entraron en escena. Se examinan todos los aspectos de la vida en un clan de neandertales, incluyendo cómo elaboraban sus herramientas y armas, la caza, la salud y la curación, el nacimiento y sus rituales." Cuenta con la colaboración de eminentes paleontólogos como Chris Stringer y Paul Pettitt