El crítico de arte Andrew Graham-Dixon nos cuenta la increible historia del Arte Ruso, su misterio y magnificencia y a pesar de todo tan poco conocido. Explorará los orígenes de los iconos rusos desde sus raices en Bizancio y el primer gran icono ruso, Nuestra Señora de Vladimiro hasta las obras maestras del pintor de iconos más famoso, Andrei Rublev". Tanto épica como inspiradora, la Rusia medieval podía ser tambien un sitio terrorífico. Cruzando el épico paisaje, Andrew visita el monasterio fundado por Iván el Terrible, cuyas formas favoritas de tortura se inspiraron en el arte religioso, Un hombre iluminaría las edades 'oscuras' de Rusia, Pedro el Grande.
Andrew Graham-Dixon nos explica como Rusia cambió de una nación feudal a ser la incubadora de la revolución a principios del siglo XX y cómo el arte tornó de ser un siervo del estado a un agente de su destrucción. Cambió su inspiración de los monumentos que celebraban el absolutismo de los Zares al épico paisaje ruso. Desde el diseño y la construcción de deslumbrantes palacios de oro y los huevos de Faberge incrustados de diamantes a la pintura de vanguardia. El viaje a través de la historia del Arte Ruso es de una belleza y sorpresa insuperable.
El episodio final examina la revolución y cómo el arte estuvo a la vanguardia para finalizar los 1.000 años del dominio de los zares. Veremos los grandes retratos de Stalin, ahora escondidos en los almacenes de los museos, la transformación del metro de Moscú en una gran galería de arte pública y visitaremos el Monumento del Espacio. Finalmente en la caótica Rusia de hoy observaremos como se están produciendo algunas de las formas más extrañas de arte, desde esculturas heroicas de Vladimir Putin a una manzana gigante. Desde la recreación de la familia real imperial encarando el pelotón de ejcución a esculturas de petróleo líquido. Desde la Rusia que abraza el mercado de arte comercial a la vuelta al realismo socialista. Rusia parece al borde de otra revolución.