Vlade Divac y Drazen Petrovic eran los pilares de la selección yugoslava de baloncesto que arrasaba en Europa a finales de siglo. Compartían habitación y un amistad que parecía inquebrantable. Fueron al draft de la NBA el mismo año para cuidar el uno del otro. Los triunfos y los adjetivos se acababan para poderlos definir. Pero la guerra de independencia entre Croacia y Serbia hundió su amistad para siempre. Petrovic, croata y Divac, serbio, fueron tomados como símbolos patrióticos". La querra civil, con amigos y familiares de los jugadores luchando y muriendo en bandos opuestos parecía no tener fin. Un día fatídico de 1993, Petrovic murió en un accidente de automóvil, sin que ambos se hubieran reconciliado. Su funeral congregó 100.000 personas en Zagreb. Pero Divac no pudo estar allí y esa herida no se cerró para él. Después de 20 años, Divac vuelve a Zagreb donde recibe todavía miradas de rencor, pero es allí donde conseguirá curar su herida. Les veremos jugar y hablar con el resto de estrellas de su equipo, con Magic Johnson, Larry Bird, Michael Jordan, Arvydas Sabonis... Merece la pena haber escrito yo mismo sobre esta desgarradora historia de amistad, de superación, de triunfo, de guerra, de odio, de culpa y de redención.

Muchos lo consideran el mejor equipo de todos los tiempos en cualquier deporte. El Dream Team original, el primer equipo olímpico estadounidense en incluir las estrellas de la NBA, fue un fenómeno dentro y fuera de la pista. La razón no fue que dominaran y ganaran arrolladoramente en las olimpiadas de Barcelona en 1992. Fue que daban a los seguidores el mejor baloncesto nunca visto. El documental definitivo sobre el Dream Team de Barcelona 1992, con entrevistas recientes de los 12 miembros del equipo, incluidos Michael Jordan, Magic Johnson, Larry Bird y Charles Barkley." Descubre archivos de video nunca antes vistos y toda la historia detrás del escenario, más sorprendente y apasionante incluso que los partidos jugados. Según su entrenador Chuck Daly, "era como Elvis y los Beatles juntos. Viajar con el Dream Team era como viajar con 12 estrellas del rock". Un acontecimiento que cambió el baloncesto mundial para siempre.