En este segundo episodio, una mujer confiesa que se convirtió en Internet en portavoz del discurso de odio de uno de los tantos grupos de nacionalistas blancos que pululan en Estados Unidos. Y el hecho terminó violencia racista y muerte durante un evento. 'Tuve que empezar a darme cuenta de lo que estaba apoyando. ¿Era la víctima o era también una villana?', dice Samantha mirando a cámara. De la mano del racismo, el verdadero crimen digital no parece tener respiro, y por eso se mostrará cómo funcionan esos supremacistas con buena conexión Wi-Fi.
En el sexto episodio, los abogados de Steven Avery analizan con los expertos forenses la posibilidad de que las evidencias estén contaminadas y la falta de pruebas que vinculen a Steven con el crimen.
Michelle McNamara habla sobre el caso de homicidio que despertó su interés en el mundo del crimen, el asesinato de una niña de su barrio. Ella quería a esta niña y deseaba que el culpable fuera encontrado y que la historia de las víctimas fuera contada. Veremos también como el violador en serie pasa de atacar a mujeres jóvenes a atacar a parejas.
Tras un veredicto asombroso, surgen dudas sobre la credibilidad de los miembros del jurado, y un miembro en particular adopta pronto una defensa legal muy creativa.
En Estados Unidos, cada 17 minutos alguien es asesinado con un arma de fuego. Los políticos no parecen ser capaces de parar la violencia. Pero los epidemiólogos, los sicólogos y los informáticos que manejan grandes datos están descubriendo que el crimen por armas de fuego se expande como un virus y la ciencia puede ser capaz de parar esta expansión.
'Tuve que empezar a darme cuenta de lo que estaba apoyando. ¿Era la víctima o era también una villana?', dice Samantha mirando a cámara. De la mano del racismo, el verdadero crimen digital no parece tener respiro, y por eso se mostrará cómo funcionan esos supremacistas con buena conexión Wi-Fi.