Derrochan puro talento, ¿pero serán capaces de soportar la presión? Ahora, Yuki Tsunoda y Esteban Ocon deben navegar o hundirse en las turbulentas aguas de la Fórmula 1. Yuki Tsunoda tuvo que mudarse de Tokio a Milton Keynes, y los coches de la Fórmula 1 le están resultando un poco más difíciles de pilotar que la máquina de la Fórmula 2 en la que ganó la competición. Esteban Ocon forma parte del equipo de Alpine, y consigue absorber la presión para terminar ganando el Gran Premio de Hungría.
El profesor Brian Cox comienza su épica exploración del cosmos en esta excepcional serie documental de la BBC, comenzando con los inmensos cuerpos luminosos que aportan luz y calor al universo: las estrellas. Se estima que hay doscientos billones de estrellas en el universo observable, cada una de las cuales desempeña su papel en una historia épica de la creación. Una gran saga que se extiende desde el amanecer de los tiempos, con la llegada de las primeras estrellas, a través de diversas generaciones, hasta la llegada de nuestra propia estrella, el sol, y de un mundo y una civilización que han crecido gracias a su luz.
El centro de nuestra galaxia alberga un monstruo invisible de un poder inimaginable: un agujero negro supermasivo llamado estrella Sagitario A, con cuatro millones de veces la masa del Sol. Recientes avances astronómicos han confirmado no solo la existencia de agujeros negros como la estrella Sagitario A, sino que estos extraños objetos invisibles pueden ser los protagonistas galácticos definitivos. Las impresionantes imágenes generadas por ordenador nos llevan a presenciar los orígenes ardientes del agujero negro de nuestra galaxia hace 13.600 millones de años, cuando el universo primitivo albergaba enormes estrellas azules que, cuando se quedaron sin combustible, colapsaron bajo su propia enorme masa, aplastandose en un objeto tan pequeño y tan denso que perforó un agujero en la estructura del universo. Durante miles de millones de años, la estrella Sagitario A se dio un festín con el gas y las estrellas cercanas y con fusiones cataclísmicas con otros agujeros negros. Un descubrimiento revolucionario realizado por el telescopio de rayos gamma Fermi de la NASA ha demostrado que nuestro agujero negro tenía el poder de esculpir toda la galaxia, creando vastas burbujas de gas por encima y por debajo de nuestra galaxia e incluso protegiendo sistemas estelares como el nuestro. En una alucinante conclusión, Brian Cox revela cómo nuestra comprensión moderna de los agujeros negros está desafiando nuestros conceptos de realidad hasta el punto de ruptura. Al tratar de comprender el destino de los objetos que caen en la estrella Sagitario A, los científicos han llegado a una conclusión sorprendente: el espacio y el tiempo, conceptos tan fundamentales para la forma en que experimentamos el mundo que nos rodea, no son tan fundamentales como alguna vez pensamos.
En este sexto y final episodio, el FBI intensifica la búsqueda de un hacker escurridizo que pronto le da un giro a la situación al cuestionar la legalidad de una herramienta clave en la investigación. También descubriremos cómo un hombre es vigilado por el gobierno por una supuesta interferencia electoral rusa. ¿Es el responsable, o sólo un chivo expiatorio de gente más poderosa? Habrá que llegar hasta el final para saberlo.
Esta serie documental explora el accidente nuclear ocurrido en el lugar llamado 'Three Mile Island', en Pennsylvania, el 28 de marzo de 1979, sufriendo ese mismo día una fusión parcial en el núcleo del reactor. También revela cómo se desarrolló este incidente en tiempo real, su impacto en la comunidad y el relato personal del ingeniero jefe y denunciante, Richard Parks, quien tuvo el coraje de hablar y evitar así una catástrofe para la costa este. Este primer episodio explica como en 1979, una avería en la central provoca confusión y la expulsión de radiación. El miedo se propaga, al igual que las sospechas de que las autoridades ocultan la verdad.
Yuki Tsunoda tuvo que mudarse de Tokio a Milton Keynes, y los coches de la Fórmula 1 le están resultando un poco más difíciles de pilotar que la máquina de la Fórmula 2 en la que ganó la competición. Esteban Ocon forma parte del equipo de Alpine, y consigue absorber la presión para terminar ganando el Gran Premio de Hungría.