Las regiones polares de nuestro planeta pueden parecernos inalcanzables. Pero no están lejos de nuestra influencia. Involuntariamente, nosotros estamos cambiando los mundos de hielo. Y estos cambios no solo afectarán a los polos, sino que a todo el planeta. En la implacable frontera del cambio climático, los osos polares, las morsas, las focas y los pingüinos están viendo su gélido Edén en peligro.