Mientras se sucede otro amargo invierno en la II Guerra Mundial, los aliados están desesperados por terminar el conflicto. Winston Churchill despliega su formidable fuerza de bombardeo para romper el punto muerto. La población de Dresde, en el este de Alemania, es elegida para lanzar sobre ella miles de toneladas de bombas incendiarias. Se produce una devastadora tormenta de fuego. La propaganda Nazi denuncia los hechos y la controversia se vuelve contra los mismos aliados.
Las crías de pterosaurio emprenden el vuelo para abandonar su isla santuario, pero son el blanco de varios shamosuchus. Varios austroraptores se interesan por peces lagarto y se disputan los mejores lugares de pesca. Un beelzebufo macho intenta atraer a su pareja, pero su esfuerzo se ve interrumpido por una manada de rapetosaurios. Un pachycephalosaurio macho debe poner en su sitio a un joven advenedizo. Dos tiranosaurios hermanos cazan a un edmontosaurio al amparo de la oscuridad.
Sal vuelve a los juzgados y Willy decide desvincularse de él. Finalmente, y después de dos décadas, ¿podrá el Gobierno demostrar su culpabilidad de una vez por todas?
Tras un veredicto asombroso, surgen dudas sobre la credibilidad de los miembros del jurado, y un miembro en particular adopta pronto una defensa legal muy creativa.
Los asientos correspondientes a la generosidad y a la prosperidad son seleccionados: Christopher Sembroski, un antiguo miembro de la Fuerza Aérea norteamerican que sirvió en Iraq y que ahora trabaja como ingeniero para Lockheed Martin, y Sian Proctor, profesora de Ciencias de la Tierra y candidata en dos ocasiones para ser astronauta de la NASA. La emoción por el próximo vuelo aumenta, pero también la ansiedad por la misión.
La población de Dresde, en el este de Alemania, es elegida para lanzar sobre ella miles de toneladas de bombas incendiarias. Se produce una devastadora tormenta de fuego. La propaganda Nazi denuncia los hechos y la controversia se vuelve contra los mismos aliados.