Siempre que miramos en el más hospitalario los ambientes o en el más extremo de ellos, encontramos vida. En la Tierra, la vida existe en cualquier lugar que buscamos. Aunque hemos encontrado vida solo en nuestro planeta. ¿Cómo el material de las estrellas se organizó para crear la vida tal como la conocemos hoy? ¿Qué entendemos realmente por 'vida'? ¿Desentrañar estos misterios nos ayudará a encontrar vida en otros lugares?

En todo el mundo, una nueva generación de astrónomos están a la caza de los objetos más misteriosos del universo. A la caza del nacimiento de las estrellas, de agujeros negros, incluso de otras formas de vida. Han creado un nuevo conjunto deslumbrante de súper-telescopios que prometen volver a escribir la historia de las Astronomía". Esta documental sigue a los hombres y mujeres que están empujando los límites de la ciencia y de la ingeniería en algunos de los ambientes más extremos de la tierra. Pero lo más sorprendente de todo es que nadie sabe realmente lo que van a encontrar.

El documental narra la vida de las personas del casi totalmente aislado pueblo de Bakhtia en el centro de la Taiga Siberiana durante un año. Los habitantes, cuya rutina diaria apenas ha cambiado en los últimos siglos, viven sus propias tradiciones culturales. El aclamado cineasta Werner Herzog y el co-director ruso Dmitry Vasyukov nos embarcan en un viaje inolvidable hacia paisajes remotos y extremos en un documental deslumbrante. Sigue a los cazadores siberianos con ellos.

Es uno de los océanos más jóvenes y uno de los más cálidos. La región del norte, su diversidad de vida marina, es uno de los sitios de submarinismo preferidos de la Tierra y el sur permanece virtualmente inexplorado. Es un punto caliente en la biología marina y un importante ruta de comercio en la historia, uniendo el India y extremos oriente con Egipto y Europa.

El Ártico ruso es uno de los hábitats más extremos del mundo, aunque es un refugio para los osos polares, lemmings, zorros árticos y morsas. A finales de agosto, los bueyes almizcleros se reunen para competir por las hembras. Cada buey puede pesar 400 kg y carga a una velocidad de 55 km/h. Un impacto de cabeza contra cabeza puede ser oido a más de un kilómetro.