Los indios llamaban al pico más alto de esta gran cordillera de Alaska Denali, 'el Grande', más conocido ahora como el monte McKinley. Este espacio natural protegido vuelve a la vida con el deshielo de primavera y la vida salvaje abunda durante el breve verano. Observa como los oseznos pardos juegan, una alce da a luz a su cría y la rana arborícola sobrevive a la congelación del invierno. Tomas deslumbrantes de la auroral boreal sobre este naturaleza única retratan a este edén inolvidable.