El doctor Nigel Spivey explora cómo el arte influye en la vida trazando el desarrollo de la imagen desde las pinturas rupestres a nuestra moderna obsesión con las imágenes. Empieza su investigación viajando a la Cueva de Altamira, cerca de Santillana del Mar en España, donde en 1979 una niña fue la primera persona moderna que puso sus ojos en una galería de arte rupestre prehistórico.